A todas las ganancias que ya sabíamos sobre la actividad de formarse en idiomas de manera continuada, tales como las competencias profesionales, académicas y el hecho de ser ciudadanos más abiertos culturalmente hablando pasando por muchos otros aprovechamientos que no podríamos detallar brevemente en este párrafo, se le une ahora los resultados de recientes investigaciones que exponen con total certeza que el aprendizaje de lenguas representa un inmejorable método de entrenamiento cerebral, y prevención de enfermedades neurodegenerativas como es el caso de Alzheimer.
Los idiomas, un mundo de beneficios.
Lo cierto es que hace unos años la dicotomía de entre los que pensaban si el dominio de varios idiomas era beneficioso o no para nuestra psique está en la actualidad totalmente superada y podemos afirmar sin temor a equivocarnos que aprender idiomas te reportará mejoras en tu vida independientemente del ámbito de donde analicemos esta actividad.
En el presente post te mostramos los beneficios del aprendizaje, en este caso, desde el punto de vista del cerebro y su entrenamiento. ¡Echa un vistazo!
1.Mejora nuestra memoria. El esfuerzo diario que realizamos para retener el vocabulario y las reglas de la gramática tiene sus efectos en la retención cognitiva diaria.
2.Aumento de la materia gris. Esta substancia que se halla dentro de nuestro cerebro y sirve para conectar sus diferentes secciones se ve incrementada con el aprendizaje de idiomas.
3.Mejora nuestra concentración. Se encuentra empíricamente demostrado que los bilingües poseen un grado más alto de concentración a la hora de ejecutar diferentes tareas que las personas que solo hablan un idioma.
4.Evita posibles enfermedades futuras. Enfermedades de naturaleza cerebral como la demencia se ven en su mayor parte prevenidas al estar sometidos al ejercicio mental del aprendizaje. Este hecho puede ser más efectivo que cualquier tipo de medicamento de carácter preventivo.
5. La adquisición de terceras y cuartas lenguas experimenta una aceleración. En este caso se trata de que nuestro cerebro identifica un tipo de patrones exitoso para la adquisición de otro idioma. Al enfrentarnos nuevamente al reto de una nueva lengua, nuestra mente identifica rápidamente esos mismos patrones.
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