Teníamos la certeza de que era así pero nos faltaba una comprobación científica. Ahora, con los nuevos descubrimientos sobre la mesa podemos afirmar que los niños bilingües tienen mucha más facilidad y rapidez para aprender y controlar una tercera lengua en los sucesivos años.
La citada afirmación, la cual podría parecer una obviedad, poseía algunos detractores que dudaban de la conveniencia o no de fomentar en los más pequeños el estudio de otro idioma. Debate que en la actualidad y después de la publicación de los resultados de las investigaciones, podemos dejar totalmente por zanjado.
¿En qué consistieron dichas investigaciones?
Una prestigiosa Universidad norteamericana a través de su Centro Médico examinó las ondas cerebrales de varios grupos de niños. Un grupo era de bilingües y otros solo dominaban su lengua materna. El ejercicio en sí consistió en medir las respuestas de la citadas ondas del cerebro a la exposición de una lengua artificial denominada brocanto2. De esta manera los responsables del estudio se aseguraron de poder controlar completamente y desde cero, la exposición de los estudiantes a este nuevo idioma ficticio, el cual era totalmente diferente a los idiomas que poseían los niños del estudio.
Después de comprobadas dichas ondas se llegó a la conclusión de que los niños bilingües se apoyan más en los procesos cerebrales que utilizan en su lengua nativa, con lo que hay una estimulación de ondas similar a la de los hablantes que procesan la información en su lengua nativa. A diferencia de lo citado, el grupo de niños que manejaba solo una lengua, presentaron dichas ondas muchos minutos después.
Si tienes curiosidad y quieres chequear el estudio íntegro, el citado está publicado en la revista: Bilingüismo: Lenguaje y Cognición.
Ahora ya sabemos con seguridad que todo el tiempo que nuestros peques empleen en el estudio de un nuevo idioma repercutirá sobradamente en su futuro. Si te ha parecido útil esta INFO no dudes en compartirla. 🙂