Es un hecho ostensible que en la actualidad vivimos en una sociedad muy cambiante en la que cada vez toma un cariz más destacado la globalización y la hiperconexión basada en las nuevas tecnologías, lo que influye sobremanera en el panorama laboral que dicho sea de paso, cada vez se especializa más y se torna más competitivo.
Al respecto, es preciso citar que a estas alturas nadie duda de que los idiomas representan una de las herramientas más seguras para que las nuevas generaciones sean capaces de desenvolverse en un entorno tan tornadizo y además puedan tener la oportunidad de adquirir mayor cancha cultural y comunicarse con miles de personas alrededor del mundo.
Los idiomas, necesarios siempre, hoy en día más si cabe.
Así lo cual, ¿basta con una segunda lengua o sería interesante continuar diversificando el saber en varias lenguas? En este sentido, hace unos años había una concepción generalizada en la opinión pública de que saber inglés abría bastantes puertas, empero, no se mencionaba apenas nada del aprendizaje de una tercera o cuarta lengua. Sin embargo en la actualidad, recientes estudios han confirmado que el plurilingüismo es la nueva destreza que más hace marcar la diferencia y más concretamente son las lenguas del alemán, el francés, el chino e incluso el ruso los idiomas que cada vez más están formando parte de la oferta educativa de muchos centros españoles.
Y hacen bien. Según datos de este mismo año 2017 recogidos por los portales de empleo Adecco e Infoempleo, hasta un 33% de las ofertas laborales que diariamente se generan en España solicitan en sus requisitos el dominio del inglés y valoran muy positivamente tener en un ámbito intermedio una tercera o cuarta lengua. Tendencia que sin lugar a dudas va en aumento con el paso de los años.
Así las cosas, podemos llegar a la conclusión de que los idiomas (inglés y la iniciación a una tercera lengua) representan la mejor baza para que los más jóvenes se puedan enfrentar con garantías al mundo que todavía hoy se encuentra en un vertiginoso proceso de cambio pero que sin lugar a dudas mantiene la máxima de que es importantísimo poder comunicarse globalmente. Y si ese aprendizaje se realiza con un método ameno, divertido y atrayente para ellos, el proceso se iniciará con mucha mayor facilidad.
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